Ayer martes nos dedicamos a ensayar durante todo el día, aunque poco más podíamos hacer porque, desde que llegamos, no ha parado de llover y hace un frío que pela. Mi garganta lo nota hoy, aunque la cerveza fría, el fumeque y las partidas de ojal ayudan.
Nuestro ensayo es una caja de sorpresas donde puedes encontrar desde instrumentos vintage – como este precioso bajo – hasta instrumentos para gente vintage (con bocina y retrovisor incluidos).
Una vez más y como era de esperar, comida sana y bebida poca… Eso sí, la mejor tarta de queso que hemos probado en nuestras europeas vidas ha sido aquí (no te enfades, abuelita mía).
Poco más que reseñar de un martes de curro, excepto que por fin tenemos en nuestras manos la primera edición del flamante nuevo EP. ¡Qué alegría, señora!
Hoy el día ha amanecido seco y hemos ensayado toda la mañana. Carlos dice – con mucha razón y más clase – que, cuando alguien te presta algo, debes devolverlo en mejor estado. Dicho y hecho (yo no he soltado la cámara y Chadd se ha pirado directamente a hacer unos encargos). I want to break free!!!!
Hemos ido a comer a Doylestown, a una hamburguesería donde celebran cumpleaños y tienen una pizarra y tizas para que los chavales firmen. Juventud, preciado tesoro.
Luego hemos encontrado una tienda de monedas y relojes antiguos y, sorprendentemente, había allí una joyaza: Ampeg GEMINI II Bass Amp del año 1967 (válvulas y cono originales), propiedad del dueño de la tienda (“my wife told me to get rid of the amp and I could not say no, yaknowhatImean?”). El tipo pedía $1200 y le hemos ofrecido $1000. Mañana lo recogemos. Atención bajistas españoles, por ese precio mas portes es vuestro! 😉
Al preguntarle por más tiendas de segunda mano nos ha dicho que no había en la zona, pero que encontraríamos muchas en New Hope (New Jersey), así que nos hemos agenciado un carro híbrido (a lo Torete y Vaquilla, que aquí no los conocen) y allí que nos hemos plantado. Es una ciudad preciosa, mucho hippie, mucha bandera de colores y un buen karma que alimenta.
Mola porque parece ser que tienen un límite para el consumo de narcóticos. Rollo responsable, como debe ser.
Hemos encontrado un edificio de cuatro plantas lleno de antigüedades. Aquí os dejamos algunas fotos. Nosotros hemos flipado.
He comprado un dedal de los años 20’s para la colección de mi abuelita (sé que lo de la tarta de queso duele).
Ahora toca relax en casa. Volvemos a New Hope en un rato, esta vez a John&Peters, un local donde tocamos Art School y The Phobes hace ahora 14 años (15 de Mayo de 2001 – ufff!). Se conoce que hay un concierto. 😉
No creo que volvamos muy tarde (…) porque mañana temprano partimos para N.Y.C. a comenzar la aventura que nos ha traído aquí. Besos y arrumacos. Próxima conexión desde Manhattan donde, por cierto, nos espera nuestro hermano Manolín. Rock!
PD: aquí un video del pedazo de ensayo-lounge-party-area del que hemos gozado estos días.