Finalmente, la noche en New Hope se alargó más de lo esperado. Nuestros queridos amigos Eric y Mark nos esperaban en John & Peters, donde había un concierto del mismísimo Mickey Melchiondo (Ween). El dueño del local, tras enterarse de que habíamos tocado allí y de que estábamos preparando las fechas de N.Y.C., nos invitó a subir al escenario y tocar un par de temas. Debutamos en familia de la mano de un grande del rock y nos vino de cine.
Jueves en la carretera. Comida sana y musicón. Y por fin llegamos a N.Y.C. Emoción e impresión a partes iguales.
Venimos del bosque, donde sólo se oye a los pájaros y las hojas que mueve el viento, y la ciudad nos grita su bienvenida haciendo vibrar nuestros corazones.
Primera estación: Nuestro cuartel general, en East Village y con tienda de discos y bar justo en la fachada del edificio. Y allí nos espera nuestro hermano del Rock. Manolazo! No se puede pedir más.
Una ducha y a tocar a The Trash Bar, donde tuvimos el placer de compartir escenario con tres bandas: Madeline Modrala (super cool), Charlie Grey y Honeybird. El local es uno de los garitos míticos de la zona, pero cerrará sus puertas en dos semanas. Parece ser que Brooklyn se ha convertido en un barrio muy caro. Una pena, porque el local es alucinante, uno de los pocos que apuestan por el rock y la electrónica regularmente y han pasado por allí cientos de bandas y de almas en pena. Hasta siempre, amigos.
Tras el concierto, chill-out en casa que acabó con amonestación – merecida – del vecino de abajo.
El viernes amaneció nubladete y la resaca acumulada empezó a hacer mella en la expedición. Mañana de relax en casa y, por la tarde, a tocar al Branded Saloon. Este local estaba también en Brooklyn, pero en una zona que todavía no ha notado la subida de precios y que aún se veía en blanco y negro.
Allí conocimos a gente de la escena mod neoyorquina, algunos de ellos amigos de nuestros amigos. Velada mágica, luego unas copichuelas por varios garitos de East Village y a descansar, que mañana queremos hacer algo de turismo.
Nueva York es una ciudad excitante, y estamos deseando intimar con ella.
